En CO2mpensamos queremos ser parte de una solución real ante el cambio climático y las injusticias que está provocando. Te contamos algunos tips sostenibles para que te sumes al movimiento. 

Tips de sostenibilidad

El 14 de febrero es celebrado alrededor del mundo entero como "El día del amor". Sin embargo, esta fecha tiene un gran impacto medioambiental. 

, en San Valentín, emitimos un "extra" de 9 millones de kg de CO2 a la atmósfera. Además, regalos que suelen ser tradicionales en estas fechas (globos, peluches, etc.) tienen un gran impacto medioambiental, tanto en su fabricación como en su posterior proceso de reciclaje.

Las flores, otro elemento básico de esta celebración, también tiene su propia huella de carbono. Se estima que cada flor cortada puede llegar a emitir 3 kg de CO2. Cifra que varía según su cultivo (invernadero o aire libre), kilómetros recorridos hasta su entrega o variedad de especie.

Desde aquí, te animamos a celebrar un San Valentín sostenible, consciente y con el menor impacto posible. 

En cuanto a nosotros, lo celebraremos recordando (y versionando) algunas de las frases de amor más míticas dichas en la gran pantalla. 

Cuando Harry encontró a Sally (21 de julio de 1989)

El amor en los tiempos de la compensación de CO2

Suena el despertador, abres un ojo, luego otro, apagas el despertador tras consultar qué hora es. Te desperezas, un pie, luego otro… y directamente a la cocina para preparar una taza de café que te ayude a aclarar tus ideas y empezar el día con vitalidad. Y así, 

400.000 millones de tazas al año a nivel mundial.

El café es ya la segunda mercancía más comercializada en el mundo, solo por detrás del petróleo. Su consumo ha aumentado en un 95% en los últimos 35 años. Pero ¿y si te dijésemos que se llega a desechar el 97% del fruto del café?

Acompáñanos en esta historia sobre el café, su impacto y finalmente, su desperdicio.

Capítulo 1: ¿Cómo se produce el café?

 en 2018, cada año se consumen en todo el mundo 10 millones de toneladas de café, lo que se traduce en un consumo anual de 

En España el consumo de café anual por persona es de 4,5 Kg, lo que sitúa a España en el puesto 19 del Ranking mundial de consumo de café, por encima de países como Estados Unidos.

Pero, ¿qué hay detrás de la producción de dicho café?

Para poder consumir y disfrutar cada día nuestra taza de café hay una gran cantidad de personas trabajando en su producción y en sus distintos procesos.

El primero es el cultivo y la cosecha para la producción de la cereza de café en los cafetales, donde factores como la altitud, el tipo de cultivo, la distancia entre plantas de café, cantidad de sol o grado de maduración del fruto, marcarán la calidad final de nuestro café.

Segundo (y tercero), una vez se recoge dicho fruto, se realiza el despulpado y fermentación del grano, donde se consigue eliminar la cáscara y la pulpa del grano de café mediante diferentes procesos de lavado y secado del grano hasta la obtención del grano verde.

Cuarto, una vez se tiene el grano de café verde seco se almacena y se envía a los países donde se consumen.

Por último, ya en el país donde se consume, se realiza el proceso de tostado donde se consigue obtener el café como se vende posteriormente al público. Es en este proceso donde se obtiene finalmente el grano de café tostado con el que se elabora nuestra taza de café diaria.

Capítulo 2: ¿Qué residuos genera la producción de café?

A lo largo de todas y cada una de las etapas de la producción de café, se van generando diferentes residuos. Desde la cáscara y la pulpa en los países productores del café, hasta la cascarilla y el poso de café en los países consumidores.

Del 100% del residuo generado por el café, el 12% corresponde a la cáscara; el 30% a la pulpa; el 5% a la cascarilla y el 50% al poso del café.

significa desechar el 97% del fruto del café.

Solo en España se tiran más de 150 millones de kilos al año de desechos del café a la basura.

Capítulo 3: ¿Cuál es el impacto del residuo que genera el café?

Si consideramos cada uno de los residuos que se generan, para la elaboración de una taza de café se suelen utilizar entre 7-8 gramos de café, lo que supone cerca de 20 g de desechos.

Si lo relacionamos con la cantidad de emisiones que se producen por tirar a vertederos estos residuos (0.8 kg CO2eq/kg residuo), 

solo con el residuo se estarían produciendo unos 16 g de CO2eq/taza de café. 

Esto es lo equivalente a conducir nuestro coche durante 70 metros o cargar 2 teléfonos móviles. Además, debemos tener en cuenta que estamos desechando una materia prima prácticamente sin utilizar.

De un tiempo a esta parte, han ido surgiendo alternativas para reducir el desperdicio de la industria del café, así como para dar “una segunda vida” a dichos residuos.

, una startup especializada en la revalorización del café. Su fundador, Juan Francisco Carrillo señala que "cada vez más estudios y empresas están buscando formas de revalorizar los diferentes residuos que se producen para minimizar el impacto y buscar nuevas formas de obtener ingredientes de una manera más sostenible". 

De esta manera, de las diferentes etapas de la elaboración del café y sus desperdicios derivados, se pueden extraer:

Cáscara: Elaboración de bebidas funcionales, harina de cáscara, alimento para animales.

Pulpa: Extractos endulzantes como siropes, obtención de antioxidantes, extractos para cosmética.

Cascarilla: Fibra alimentaria, extractos para cosméticos, bebidas funcionales, obtención de polifenoles antioxidantes y cafeína.

Marro de café: Fibra alimentaria, extractos para cosméticos, bioplásticos, alimento para animales, obtención de polifenoles antioxidantes y cafeína, tejidos para ropa, materiales de construcción.

De esta manera, podremos revalorizar los residuos que se generan para poder dar más valor a este fruto tan apreciado y aprovechar cada uno de sus componentes.

Café y medioambiente: una historia contada en 4 capítulos

 provienen del sector de las tecnologías de la información y la comunicación? ¿O que cada búsqueda en Google genera, de media, 0,2 gramos de CO2?

De hecho, ¿quieres saber cuántos kg ha emitido Google desde que abriste esta página web? 

Hablamos de la huella de carbono como un indicador que mide la cantidad de gases de efecto invernadero que producen la utilización de las TIC. Nos permite conocer el impacto a priori “invisible” de esta industria.

que se consuma en el planeta sea por parte de esta industria.

Aunque no todo es tan invisible. Este indicador mide todo lo relacionado con el sector de las tecnologías digitales, lo que implica también el impacto de las actividades de extracción y producción de los aparatos tecnológicos.

 publicados en un artículo de La Marea, 

fabricar un ordenador requiere una media de 240 kilogramos de combustibles fósiles, 22 kilos de productos químicos y 1.500 litros de agua

. Por su parte, fabricar un microchip de memoria RAM supone 1,2 kilos de combustibles fósiles, 72 gramos de productos químicos y 20 litros de agua.

Hablamos de hosting - alojamiento web - para referirnos a un espacio de almacenamiento en la web, que permite publicar todo el contenido relacionado con un sitio web.

Como alternativa a los hosting digitales, que se estima que pueden emitir unos 

, surgen los greenhostings, servidores que tienen en cuenta criterios medioambientales para su funcionamiento, que suelen reunir las siguientes características:

Alargan el ciclo de vida de sus elementos, a través de prácticas como la reutilización.

, al estar basada en un conjunto de recursos informáticos compartidos, se presenta como una tecnología más eficiente a diferencia de los métodos de gestión de los sistemas tecnológicos tradicionales, administrados por las empresas a través de sus propios servidores, aplicaciones y plataformas”. 

, las empresas que migran al Cloud pueden reducir en un 65% su consumo energético, y en un 84% sus emisiones de carbono.

informe de Spain 20.20 del Club de Excelencia en Sostenibilidad

, la implantación de tecnologías Cloud en nuestro país podrían suponer hasta un 

ahorro de más de 52 millones de toneladas de CO2 y más de 200.000 millones de euros de ahorro

 para las empresas (de los cuales 7.000 millones estarían destinados a energía). Estos estudios posicionan al 

 como una de las soluciones que deben liderar el cambio que necesita el planeta.

Dejamos a un lado la cuestión del hosting de nuestra página web y hablamos sobre la experiencia del usuario o UX. Una disciplina cuyo objetivo es facilitar el uso de nuestra página web a los potenciales usuarios y que sea una experiencia satisfactoria para ellos.

 Es decir, implementarprincipios de UX, que favorezcan una experiencia web adecuada pero teniendo en cuenta criterios sostenibles como:

Reduce la cantidad de información de tu página web:

 El peso medio de una web está incrementando anualmente cerca del 10-15%. Y sí, cuanto más tarde en cargar una página web, mayor será su huella de carbono digital.

 Proporciona una navegación más rápida a tus usuarios, a la vez que reduces el consumo de energía que hace falta para cargar tu página web.

 También se le puede llamar a esta tendencia 

y su objetivo consiste en encontrar el equilibrio perfecto entre el uso de energía y la calidad de la programación. Un equipo de 

 los 27 lenguajes de programación más utilizados para determinar su eficiencia y respuesta. Así quedó el ranking de los 5 lenguajes de programación con mayor eficiencia energética que encontraron fueron:

Estos son solo algunos de los conceptos a los que prestar atención cuando hablamos de huella de carbono digital y buenas prácticas.

 se han especializado en el diseño y de páginas web sostenibles que te ayudarán a reducir de manera significativa tu huella de carbono en internet.

Y si además buscas compensar tu impacto en internet, puedes consultarnos sobre nuestra herramienta de compensación de la huella de carbono digital en info@co2mpensamos.com o 

Huella de carbono digital: 3 conceptos que marcan la diferencia

Un evento sostenible es aquel que integra aspectos sociales y medioambientales en su organización. En palabras de la ONU, “que está pensado para minimizar los impactos medioambientales negativos derivados de su organización y que, paralelamente, aporte algún tipo de beneficio tanto a la comunidad como al público asistente”.

A continuación, os dejamos 8 elementos clave que te recomendamos tener en cuenta a la hora de organizar un evento sostenible (siempre teniendo en cuenta que el evento 100% sostenible no existe).

En España se estima que solo un 9% de los eventos que se organizan son desde un enfoque sostenible, frente a un 30% en países como Francia y Alemania, según datos de 

 está cambiando sus preferencias siguiendo criterios de responsabilidad social, inclusividad o impacto medioambiental. Según 

, la sostenibilidad sería el principal criterio para el consumo en la era pos-covid 19.

Estimar la cantidad de residuos generados en un evento es una tarea difícil: depende de las características de cada ocasión.

, de media, un solo invitado puede generar hasta 

1,89 kg de residuos al día, de los cuales 1,16 kg

Dando por hecho que el evento cuenta con las medidas óptimas de reciclaje, si hablásemos en términos de porcentajes de un evento aproximado de 5000 asistentes, del 100% de los materiales desechados, el 41% no sería reciclable; el 35% se distribuiría en elementos reciclables como papel, algunos tipos de plástico, maderas e incluso moquetas; el 21% representaría la materia compostable y un 3% correspondería a materiales donados.

Otra de los elementos clave dentro de la organización de eventos sostenibles es tener en cuenta la huella de carbono que se genera.

La huella de carbono de los eventos es un indicador que se utiliza para medir 

en dicho evento. Abarca todas las etapas de la organización y permite identificar posibles mejoras a futuro.

, en un evento aproximado de 5000 personas, el factor que más influye es el transporte. En concreto - y representando el resultado en porcentajes - el transporte aéreo supondría el 70% de la huella total.

El 10% y el 4% sería resultado de los viajes en coche y en tren respectivamente por parte de los asistentes. El 12% corresponde a la energía. Por último, las comidas representan el 3% de la huella de carbono y el 1% final corresponde al transporte de mercancías.

Algunas soluciones para reducir la huella de carbono de los eventos podrían ser:

Escoger localizaciones céntricas que eviten el transporte más contaminante.

Ofrecer la posibilidad de asistir al evento de manera remota.

Escoger espacios cuyas fuentes de energía sean renovables en su mayoría.

Incentivar sistemas de carpooling para los asistentes.

El catering de un evento es un importante indicador de la sostenibilidad del mismo.

Algunas opciones para minimizar su impacto y el desperdicio alimentario pasa por implementar menús con alimentos de proximidad y temporada, apostar por comidas por encargo - es decir - limitar qué va a comer cada asistente en lugar de caterings abiertos o sustituir las cartas impresas por recursos online.

5. La inclusión ya no es un “deberías” es un “debes”

la inclusión ya no es una asignatura optativa,

La organización de un evento no solo debe estar adaptada para que cualquier persona pueda asistir, sino que debe incluir como parte del equipo a personas con diversidad para garantizar la igualdad de oportunidades.

La sostenibilidad de un evento no reside simplemente en su organización. Un factor clave será también los hábitos de los asistentes.

1. Incluye información sobre aspectos de sostenibilidad en el evento. Explícales por qué se llevan a cabo algunas medidas durante las jornadas y cómo pueden ayudar a generar un menor impacto,

2. Incentiva hábitos sostenibles durante tu evento a través de actividades, beneficios para los asistentes o gracias a tus colaboradores.

3. Incluye en la estrategia de sostenibilidad a los trabajadores en el evento.

Las historias son lo que están detrás de los eventos sostenibles y es lo que mejor los justifica, mejor incluso que los datos.

, cuando invertimos en sostenibilidad, el público (los asistentes en este caso), buscan un retorno emocional, es decir, conocer cómo están ayudando a mejorar las cosas. Consejo: Primero cuenta una historia, luego refuérzala con datos.

Si la comida está elaborada con alimentos locales, de proximidad y temporada, da a conocer la historia de las personas que hay detrás: quién ha producido los alimentos, quién la ha preparado o quién la está sirviendo.

8. Último paso: compensación de la huella de carbono

El último paso para lograr un evento sostenible será compensar la huella de carbono generada.

 te proponemos la forma más justa, fácil y transparente de lograrlo: 

calculamos la huella de carbono de tu evento

, teniendo en cuenta los diferentes alcances.

Para conseguir una mayor implicación y concienciación, serán los asistentes quienes escojan a qué proyecto compensar. De esta manera, mediante un sistema de votación, podrán elegir entre diferentes ONG localizadas en los países más afectados por el cambio climático. Así, compensar el impacto social y/o medioambiental del evento apoyando programas cuyo objetivo es ayudar a personas, especies y ecosistemas que se están viendo ya afectados por la emergencia climática.

Si quieres más información, puedes consultar 

8 claves sobre los eventos sostenibles 

Hablemos de la huella de carbono de los alimentos que consumimos, dónde acaba la verdad y dónde empiezan los mitos.

dícese del total de emisiones de gases de efecto invernadero causadas por un individuo, evento, organización, servicio, lugar o producto, expresada como dióxido de carbono equivalente.

Sí, los alimentos tienen su propia huella de carbono. Desde su producción, transporte, hasta su comercialización 

emiten una serie de gases de efecto invernadero.

 Un impacto que puede depender de muchos factores como su procedencia, el tipo de alimento y las características que requiere su producción.

Las unidades utilizadas para medir la huella de carbono son kilogramos de dióxido de carbono equivalente (kg CO2eq).

La industria alimentaria, entre las tres más contaminantes, ¿mito o realidad?

Según datos de la Unión Europea, la industria alimentaria es responsable del 10,1% de la contaminación por gases de efecto invernadero a nivel mundial. Solo superado por la industria de la moda (en segundo lugar) y por la industria del petróleo y derivados (en primer lugar).

Sin embargo, estos datos son difíciles de medir. Un estudio, publicado en la revista 

señala que el sector alimentario representarían hasta el 

35 % de las emisiones de gases de efecto invernadero

En 2021, un equipo internacional de científicos estimó en 17.318 millones de toneladas métricas de co2 las emisiones anuales de todo el sector alimentario.

Existen alimentos más sostenibles que otros, ¿mito o realidad?

Realidad. Como hemos puntualizado, cada alimento tiene su propio proceso de producción y dependiendo de estos factores, emiten más o menos gases de efecto invernadero.

Sin embargo, este no es el único componente al que hay que prestar atención. El consumo de agua también es un dato clave que determinará el grado de sostenibilidad de un alimento.

El mismo informe publicado en la revista Nature, indicaba que la carne de vacuno emite el 25% de los gases de efecto invernadero relacionados con la alimentación. Seguido de la leche de vaca, con el 8%, y la carne de cerdo, con el 7%.

Si hablamos de alimentos de origen vegetal, el arroz, con el 12% es el que más contribuye.

En total, de todas las emisiones del sector alimentario, 

el 57% corresponde a la producción de alimentos de origen animal y el 29% a la de origen vegetal.

Consumo de agua y alimentación: Huella hídrica de los alimentos

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) 

el sector de la alimentación consume el 70% de los recursos hídricos a nivel mundial.

Pero de nuevo, esta cantidad depende del tipo de alimento que analicemos.

Por ejemplo, para producir un kilo de ternera, serán necesarios 15.400 litros de agua, frente a los 25 litros requeridos para la producción de un kilo de patata.

Un kilo de cordero demandará hasta 8700 litros de agua, frente a los 13 litros de lechuga o tomate.

Unos datos que tienen en cuenta la cadena al completo: el proceso de cultivo, almacenamiento, transporte, etc.

 en concreto, te recomendamos la página 

La contaminación será exponencial a medida que la población crezca, ¿mito o realidad?

Realidad. Este es uno de los problemas a los que nos enfrentaremos en los próximos años. Las previsiones apuntan que 

para el año 2030 será necesario aumentar un 50% el suministro de alimentos 

para satisfacer a la población. Esto supondrá aumentar el nivel de producción, lo que puede llegar a provocar la escasez de recursos naturales disponibles.

Y las cifras siguen subiendo. Tal y como recoge este artículo de 

la ONU calcula que en 2050 habrá que dar de comer a 10.000 millones de personas en un planeta con recursos alimenticios limitados e incluso menguantes debido al cambio climático. De hecho, para alimentar a todo el planeta en los próximos treinta años la producción de alimentos deberá crecer un 70%». 

Todo apunta a que es necesario un cambio en el modelo de producción de nuestra comida, así como en los hábitos de los propios consumidores.

 cada año aumenta el número de personas que cambia su dieta por motivos medioambientales.

«Este estudio se ha llevado a cabo en 23 países y en él han participado 20.127 consumidores de alimentos de origen marino. Entre los datos más importantes, destaca que casi la mitad (44%) de los que afirmaron haber cambiado de dieta en los últimos dos años lo hicieron por razones relacionadas con el medioambiente, entre ellas, comer más alimentos de origen sostenible (23%), reducir el impacto del cambio climático (23%) y proteger

Consumir alimentos de temporada y proximidad sale más caro, ¿mito o realidad?

Mito. Consumir alimentos de temporada y proximidad, de hecho, hará que puedas ahorrar a la hora de hacer la compra.

Si decides optar por opciones de cercanía y temporada, los costes tanto de producción (las condiciones climáticas son óptimas), como de transporte (apenas ya que no recorren grandes distancias), se verán reflejadas en el precio final del producto.

Además, estarás reduciendo considerablemente el impacto medioambiental de dichos alimentos.

: Productos de temporada, locales - no deben recorrer más de 100 km para su distribución - y ecológicos, es decir, producidos de manera más natural posible.

Unos requisitos que cada vez ganan más adeptos en el supermercado, según reflejan los resultados de una encuesta de la consultora Kantar: 

El 74% de los consumidores prefiere este tipo de alimentos.

No podemos hacer nada para reducir el impacto del sector de la alimentación, ¿mito o realidad?

Mito. Cambiar nuestros hábitos es el primer paso que podemos tomar para hacer algo al respecto.

Reducir la ingesta de alimentos de origen animal.

Elegir productos producidos de forma agroecológica.

Consumir productos locales, de cercanía.

Evitar los alimentos trasportados por avión.

Comprar menos productos procesados y priorizar productos frescos en la dieta

La sostenibilidad y salud marcan las tendencias de consumo en alimentación para 2023, ¿mito o realidad?

 - que marcarán las tendencias de consumo en el 2023. 

, centro tecnológico especializado en consumo, que establece ambas características como clave en el nuevo año. Además, subrayan el crecimiento del consumo de proteínas vegetales para reducir el consumo cárnico, la tendencia hacia los alimentos de proximidad, y el desperdicio de alimentos 0 como principales cambios en el comportamiento de los consumidores. 

Huella de carbono de los alimentos: ¿Mito o realidad?

 es un indicador ambiental que nos permite conocer la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por una persona, producto, organización o evento.

En esta guía te contamos todo lo que necesitas saber sobre la huella de carbono: significado, cómo se calcula, legislación, ejemplos y mucho más.

La huella de carbono se define como la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto a través de la actividad que desarrolla una persona, una organización, en la elaboración de un producto o un evento.

 (a partir de ahora representados como GEI) se emite por parte de diferentes actores.

Se mide en toneladas de CO2 emitidas y su unidad de medida es el dióxido de carbono equivalente (CO2e). Esto se debe a que el CO2 es el gas más abundante entre los GEI, y se utiliza como referencia en la medición del resto de elementos.

Se pueden distinguir diferentes tipos de huella de carbono dependiendo de la actividad que se mida.

La huella de carbono de una organización - o huella de carbono corporativa- mide las emisiones de GEI de una organización, generalmente por un año, para un mejor aprovechamiento de los recursos. Este indicador suele usarse para redactar reportes o informes dentro del marco de la Responsabilidad Social Empresarial.

Se miden las emisiones de servicios o mercancías durante toda la cadena de producción. En ocasiones, también se puede incluir hasta su consumo final.

El objetivo es conocer la cantidad de GEI emitidas (de manera directa o indirecta) por una persona en un determinado periodo de tiempo.

, la huella de carbono media en España es de 5.5 tCO2 al año.

La huella de carbono de un evento contabiliza la cantidad de GEI emitidos en la planificación y realización de un evento.

Este indicador ambiental nos permitirá medir la huella de carbono de un sector en concreto. Pondremos tres ejemplos de la huella de carbono de la industria:

Huella de carbono de la industria textil:

 estima que la industria textil produce cada año un equivalente a 1200 millones de toneladas de C02. Este dato recoge desde el uso de energías requerido, el transporte, la producción de los materiales, así como el de las mismas prendas.

Huella de carbono del sector alimentario:

 de equivalentes de dióxido de carbono (CO2e) emitidas a través de la cadena de suministro de alimentos por año. Sin embargo, cada alimento tiene su propia huella de carbono, ya que cada uno requiere diferentes procesos para su producción.

 Se tendrá en cuenta la huella de carbono del transporte por aire, tierra y mar. En 2019, solo en España, las emisiones generadas por esta industria ascendieron a aproximadamente 

91,4 millones de toneladas equivalentes de CO2.

Por qué es importante calcular tu huella de carbono

El cálculo de la huella de carbono ha adquirido gran importancia a nivel particular y empresarial por diversos motivos.

En primer lugar, es una gran aliada en la gestión medioambiental, tanto en empresas como en particulares.

Tal como sugiere la jerarquía de mitigación, debemos calcular nuestra huella de carbono para, posteriormente, poder tomar medidas de mitigación, y en último lugar, 

Puedes leer más aquí sobre la jerarquía de mitigación

Además, a nivel corporativo, calcular la huella de carbono tiene ventajas como:

Identificar oportunidades de ahorro de costes, sobre todo, ligados al consumo de electricidad y combustibles.

Muestra públicamente, a los accionistas y los stakeholders el compromiso de la empresa con el medioambiente y la sociedad.

Satisface también las exigencias de un número creciente de clientes con conciencia medioambiental, ya que según el Eurobarómetro, el 95% de los encuestados en España (por encima del 92% de media de la UE), apoya el objetivo de una UE climáticamente neutra para 2050.

La huella de carbono que genera cada fuente de emisión es el resultado del producto del dato de consumo (dato de actividad) por su correspondiente factor de emisión.

Dato Actividad x Factor Emisión = Huella de carbono

Ejemplo: kWh de gas natural x kg CO2 eq/kWh de gas natural

Entendiendo el dato de actividad como el “parámetro que define el nivel de actividad generadora de las emisiones de GEI”. Y entendiendo el factor emisión como “la cantidad de GEI emitidos por cada unidad del parámetro del dato de actividad”.

A la hora de realizar el cálculo de la Huella de Carbono, se pueden además determinar los alcances, que permitirán realizar un cálculo más completo:

 Conjunto de emisiones directas que son producidas por fuentes propias o controladas.

Por ejemplo: emisiones provenientes de la combustión en calderas, hornos, vehículos, etc., que son propiedad

 Conjunto de emisiones indirectas derivadas del consumo de energía.

Por ejemplo: Electricidad comprada, calefacción y vapor

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El amor en los tiempos de la compensación de CO2

Café y medioambiente: una historia contada en 4 capítulos

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Huella de carbono de los alimentos: ¿Mito o realidad?

Guía completa para entender la huella de carbono

La huella de carbono en la industria de la moda

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¿Y si pudieras compensar la huella de carbono de tu Navidad?

Compensación de la huella de carbono: ¿A corto o a largo plazo?